En el corazón del municipio de Pátzcuaro, Michoacán, un grupo de comerciantes del Mercado Vasco de Quiroga se reunió esta tarde para manifestar su descontento y exigir justicia. Después de ser trasladados a un nuevo edificio, los vendedores han experimentado una disminución significativa en sus ventas y están preocupados por la viabilidad económica de sus negocios.
Los comerciantes, muchos de ellos con décadas de experiencia en el mercado, se quejaron de que los espacios asignados dentro del nuevo inmueble no les permiten desarrollar su actividad de manera efectiva. “No hay espacio suficiente para exhibir nuestros productos y, como resultado, nuestras ventas han disminuido significativamente”, explicó Ana Hernández, una vendedora de ropa textil que ha vendido en el mercado durante más de 20 años.
La reubicación del mercado se llevó a cabo con el objetivo de mejorar la infraestructura y la accesibilidad para los clientes. Sin embargo, para muchos comerciantes, el nuevo edificio no es una mejora significativa. “El espacio es pequeño, las condiciones de venta son deficientes y no hay solución para nuestro problema”, agregó Hernández.
Los vendedores también se quejaron de la falta de apoyo del ayuntamiento local y de la empresa encargada del mantenimiento del mercado. “No han hecho nada para ayudarnos a superar este momento difícil”, dijo Jorge Luis, un comerciante de frutas y verduras que ha trabajado en el mercado durante más de 15 años.
A pesar de las dificultades, los comerciantes no han perdido la esperanza. “Queremos que se nos permita volver a vender en la explanada del mercado”, dijo Hernández. “Eso es nuestro derecho y necesidad para sobrevivir”. Los vendedores también pidieron un aumento en el número de puestos asignados dentro del nuevo edificio, así como una mayor visibilidad y promoción para atraer a más clientes.
La manifestación fue pacífica y no hubo incidentes. Los comerciantes esperan que su petición sea escuchada y que se les permita regresar a la explanada del mercado. “Queremos trabajar en el lugar donde hemos pasado tantos años”, dijo Luis. “Es nuestro hogar”.
La situación de los comerciantes del Mercado Vasco de Quiroga es un ejemplo de cómo, a veces, las decisiones tomadas para mejorar una zona pueden afectar negativamente a aquellos que más han sido perjudicados por la falta de consideración y apoyo. Es importante que se escuchen las voces de los comerciantes y se busquen soluciones efectivas para ayudarlos a superar este momento difícil.
